sábado, 25 de abril de 2009

Acolchonando los problemas

(cancha de hockey - Club Bancario de Rosario - predio de Granadero Baigorria)

"...la subcomisión de hockey femenino quiere aprovechar esta asamblea para poner en conocimiento de los socios que, a pesar de la crisis institucional en que la estamos inmersos y que afecta tanto al club como al país todo, hemos conseguido los elementos de seguridad necesarios para poner fin a los problemas que nuestras hijas están teniendo en la cancha, y que tantos dientes les ha hecho dejar como ofrenda a este querido deporte..."

jueves, 16 de abril de 2009

¡Más difícil que...

... inflar las ruedas sin estacionar ni detenerse!

(cartel contradictorio en el Autoclub ACA de 3 de Febrero y Oroño - Rosario)


¡Díganme si este hallazgo que hice no vale un Pulitzer!

lunes, 13 de abril de 2009

Y si va a subir King Kong, por lo menos que se lave las patas

(fotografía de Gabriel Espisua)

"Señores del consorcio, es sabido que en los últimos tres meses hemos tenido que repintar cinco veces el edificio aumentando para esto los gastos centrales. No se ustedes, pero lo que es yo, estoy cansado de pagar una y otra vez por la pintura. Siendo que además tenemos los impuestos al día, y existiendo la posibilidad de llamar a la policía o los bomberos ante una emergencia, servicios públicos para los que pagamos, en cuanto encuentre al gracioso que para cada boludez llama al Hombre Araña, les juro que lo muelo a golpes".

jueves, 2 de abril de 2009

Cargame doscientos de gasoil y revisame las ruedas que me pareció que una está baja

Carlos Mux -si, si, el hermano de nuestro amigo Jorge- nos envía esta fotografía de un vehículo que hasta ahora se consideraba solamente un mito.
Así como hay gente empeñada en fotografiar a Pie Grande o al Yeti, tantas otras buscaron durante toda su vida una foto del vehículo que hoy les presentamos en exclusiva: el ciempiés rutero.
Nuestros especialistas corroboran que la fotografía no fue trucada.
Este monstruo es temido por aterrorizados gomeros y empleados de gasolineras, quienes darían hasta lo que no tienen por no tener que lidiar jamás por un especimen de estos.
Lamentamos informarles que sus peores pesadillas se han vuelto realidad.