La colega Sauria, tocaya mía en su coterraneidad y para más datos sillonera, nos acerca esta postal tomada en la zona de juegos mecánicos del Parque Independencia de Rosario.
¡Qué lindo!
Una camioneta carrozada, enrejada, sin patente y en paupérrimas condiciones exhibe un vergonzoso cartel de Niño a Bordo. Nadie duda que los críos son cada vez más rebeldes y desacatados, pero ¿hacía falta llegar a tanto para mantenerlos quietos y controlados?
Colocar este cartel es lo mismo que si el dueño del trasto pegase uno que dijera: "Sí señor fiscal, este calabozo ambulante es mío y de los niños que apiño en su interior para deleite de mi faceta más sádica" o "¿Cómo torturo? Opiniones al 0800-666-666". Así, más o menos.
Sin embargo no nos cabe duda que fue el mismo niño el que pegó la calcomanía mientras pedía auxilio, rogando entre llantos que algún alma caritativa lo rescate de tan lúgubre transporte.
2 comentarios:
Si la instalación sirve para evitar que me patéen en asiento mientras manjeo, compro!
¡Qué crueldad!
Hacerle pegar la calcomanía al niño cuando un mayor pudo haberlo hecho mucho mejor.
Publicar un comentario