El señor Gaucho Santillán, habitué de la casa y conocedor de la anatomía automotriz como pocos, nos envió una carta a la vieja usanza.Es decir que no por mail.
Es más, ni siquiera utilizó el sistema oficial de correos sino que me despertó por la mañana un jinete de postas que desensilló frente a mi puerta, me leyó un bando y me entregó un sobre de papel madera con un pendrive adentro.
En el pendrive, estaba la foto que publico.
Ahora bien, según nos cuenta el Gaucho, tuvo con motivo de este auto (que generosamente le regaló a su hijo mientras que a nosotros nos quiso arreglar con un pendrive roñoso) una discusión con el señor Podeti, sobre si el fitito tiene o no tiene llamas al costado. Y no digo cual es la posición de cada uno porque acá hay varios chupamedias que pueden ver condicionada su opinión.
Por lo tanto los cominno o conmito o conmingo, no me acuerdo bien como se dice, a opinar en los comentarios: ¿este auto tieno o no tiene llamas a los costados?
