lunes, 22 de diciembre de 2008

La vida de los autos XXX: El clown

El auto clown cumple con la clásica regla del payaso: sólo se muestra feliz cuando está frente al público.
Debajo de su colorido maquillaje se adivina el óxido que lo corroe.
Basta mirar su puerta delantera para comprender que su vida no cierra, no cuadra.
Basta mirar por su ventanilla para advertir que su alma está habitada por fantasmas.

5 comentarios:

unServidor dijo...

Fantasmas con tecnología blutut???

Ajenjo dijo...

Ojo, tiene tasa nueva, eh!

Creame, había uno de mi barrio que vivia de comprar y vender autos. En el estado en el que está el chevrolet 400 de la foto, tuvo unos cuantos. para darle un ejemplo, si había una puerta, ya no oxidada, si no, directamente podrida y agujereada, nada de recambiar el panel. El tipo desarmaba, lijaba un poco, pegaba un cacho de arpillera con brea, secaba con un secador pelo y despues masilla y pintura. Como nuevo, hasta que pase el primer pozo y se caiga la masilla, la brea y el trapo. Un crápula fijese. No me extrañaría que el de la foto haya pasado por sus manos.

slds
A

El Gaucho Santillán dijo...

Debajo de eso......HAY UN NOBLE AUTO!!!!!!

Felicidades,.........(leproso!)

Rapote dijo...

¡Éso! ¡Éso! (Lo que el Gaucho dice digo).

Flor de máquina el 400 (en sus tres versiones de motor: 194, 230 y 250).

Lo suyo ha sido una metáfora cruel Don Bug...

¡FELICIDADES CHE!
:) Rapote

PD: Se lo ve reflejado sacándole la foto con el celular. ;)

The Bug dijo...

Es que es el fantasma de la tecnología, unServ.

Ajenjo, y con esta crisis, las tasas se fueron por las nubes.
Me parece que una vez, el tipo de su barrio me vendió un auto.
Al menos lo describe perfectamente.

¿Noble, Gaucho?
Usted porque no vio cómo anda por la calla tocándole el baúl a las coupés del barrio.

Rapote, lo suyo no es una observación, es una radiografía.
Felicidades, amigo.
PD: El del reflejo no soy yo. Yo soy zurdo y ese reflejo es derecho.